martes, 14 de diciembre de 2010

II Jornadas Intersectoriales del Libro Infantil y Juvenil


La semana pasada, jueves 9 y viernes 10 de Diciembre, tuvieron lugar las II Jornadas Intersectoriales del Libro Infantil y Juvenil, que este año, con gran acierto, se han integrado en el marco del Salón del Libro Infantil y Juvenil.


El objetivo: provocar a los diferentes agentes implicados en el sector a encontrarse y compartir desde lo común. Y nos encontramos con una digna secuela de la primera edición, con contenidos, ponentes y discusiones muy interesantes. El tema de este año: "Y después del libro electrónico, ¿qué?". La premisa: no entrar a discutir sobre "libro electrónico sí o no"e intentar ir más allá de un hecho que ya no es una opción sino una realidad.


El jueves inauguró Javier Celaya, del portal Dosdoce, como experto en el mundo digital y la web 2.0, vinculado al entorno cultural. Además de facilitar datos concretos sobre la incidencia de la nueva tecnología en la experiencia lectora, y mostrarnos lo muy diferente que es un libro electrónico de un "libro" (es decir, que lo llamamos igual pero es otra cosa), agitó nuestras conciencias dormidas. El nuevo entorno es tremendamente valioso pero, ¿demandamos que su configuración responda a un interés social, o aceptamos cualquier cosa? ¿Nos preguntamos a nosotros mismos "cómo" y "para qué"? En definitiva, una llamada a la profundización en todos los ámbitos de la vida. Inusual y ¡estimulante!


Continuó una mesa redonda en la que participaron Javier Ruescas, representando al escritor digital, Manuel Berrocal, a los ilustradores (cómic) y Mª Cruz Acín a las bibliotecas a través del proyecto Cubit. A través del diálogo que se estableció (animado por el público, no muy numeroso pero sí muy motivado), quedó muy claro que a nuevo entorno, nuevas formas de crear, y que tendrán muchas más oportunidades de crecer y trabajar quienes menos apego experimenten por un presente que ya es pasado.


El viernes, una gran mesa compartida: Reina Duarte (directora editorial de LIJ de Edebé) defendió que es necesario tiempo, silencio y esfuerzo para que el niño se acerque al libro. No dejó escapar la oportunidad de llamar la atención sobre el nivel de mayor exigencia de los lectores, que pone a los editores en el camino de corresponder a su demanda; Arantza Larrauri, que nos descubrió el trabajo de Libranda, la gran plataforma de distribución de libro electrónico en español; Javier Fierro (FGSR), que animó a los mediadores a aprovechar las oportunidades del entorno digital, y Ester Madroñero (Kirikú y la Bruja), que representó a los libreros "buscadores de tesoros".


La clausura estuvo a cargo de Mónica Fernández, Subdirectora General de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas, y que impulsó a todos a enrolarse en un reto común: la formación y generación de nuevos lectores, sea cual sea el soporte utilizado.


Enhorabuena al Consejo General del Libro por esta iniciativa, de la que ya esperamos la tercera convocatoria.

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